Una visión de “Ojos llenos de
sombra” de Raquel Castro
Podríamos afirmar, quizá aventuradamente, que Las desventuras del joven Werther es la
primera novela que podría considerarse dentro de los cánones de la “literatura
juvenil”. Escrita por Johann Wolfang Von Goethe, y publicada en 1774, tuvo un
impacto tremendo dentro de la juventud acomodada de su época: los muchachos,
arrebatados por la novela, se vestían con ropas similares a las del
protagonista e incluso, en casos extremos llegaron a suicidarse en solidaridad
con Werther y sus desventurados quereres.
Sin embargo,
a pesar del impacto que ocasionó esta obra, el fenómeno de la literatura
juvenil no se masificó sino hasta bien entrado el siglo XX por una razón muy
sencilla: todavía, hasta hace unos sesenta o setenta años, era usual que los
muchachos, apenas pasando la primera década de vida fueran ya considerados hombres hechos y derechos,
aptos para morir en las guerras o ejercer un oficio, mientras que las
mujeres generalmente tenían a su primer hijo antes de los quince años y los seguían teniendo, uno tras otro, por otros veinte.
La imagen
del adolescente, tal y como lo concebimos hoy, proviene de los tiempos de la
postguerra, cuando en la década de los cincuentas, la prosperidad que dejó la
guerra en los Estados Unidos permitió que una gran parte de los jóvenes
accediera a las universidades de manera masiva. Es de esa época en que surge el
estereotipo del rebelde sin causa,
ese chico en sus primeras juventudes, chamarra de cuero y Harley, rebosante de
energía y testosterona, que con su pose altanera hacía vibrar las
entrañas de las jovencitas ─y de las mamás
de las jovencitas, faltaba más─. Fue en ese momento cuando la dupla
rebelión-juventud quedó unida de manera indeleble, y fue también, por supuesto,
el inicio de las contraculturas. Es
de ese periodo cuando provienen, por ejemplo, los beatniks y su literatura, que
tuvieron eco dentro de las letras mexicanas en la corriente conocida como literatura de la onda: novelas
(mayoritariamente), en donde eran frecuentes los azotes post púberes, las
drogas, las primeras experiencias sexuales, los viajes iniciáticos, la
incertidumbre por ese gran llano llamado Vida Adulta. José Agustín, Parménides
García Saldaña, Gustavo Sainz, Eusebio Rubalcaba e incluso Óscar de la Borbolla
son escritores que han aportado valiosos ejemplos de literatura en donde los
jóvenes y sus problemas son los protagonistas absolutos.
A este grupo
selecto habrá que agregar, por supuesto, a Raquel Castro, quien con Ojos llenos de sombra (Editorial SM, 2012),
da una revisión muy afortunada de la literatura mencionada, incorporándole, además, nuevos y muy propios elementos que hacen de su
novela una obra única y fresca. Ojos
Llenos… trata acerca de Atari ─sí, así se llama─, chica con un notable
talento musical que recibe, de improviso, una oferta académica que dará un giro
a su vida. La novela transcurre a lo largo de tres días que la protagonista se
toma para decidir si va a Rusia a estudiar música por un año o si se queda en
su país a continuar como tecladista dentro de la banda que dirige su hermano
Mario, treintón estacionado dentro del movimiento oscuro.
Castro,
comunicóloga de profesión, con amplia experiencia dentro de la elaboración de
guiones, sabe cómo crear personajes entrañables. Desde los primeros momentos de
la trama el lector ubica perfectamente a Atari, a sus hermanos Mario y Luis, a
sus padres y a sus amigos, mismos que forman, todos, una variopinta y
disfuncional familia. Dentro de la historia, conocemos toda la circunstancia de
la protagonista, desde sus amores infecundos con un darkie hasta el misterio de
su atípico nombre, pasando, por supuesto, por la cercana relación entre el movimiento oscuro y la música, la muerte de uno de sus hermanos o la relación amor-odio-amor
de sus progenitores y de estos con los diferentes rostros del fanatismo ─sea el
de el buenaondismo de excelencia o de
las religiones evangélicas─. Ojos llenos
de sombra está narrado en una voz en primera que, sin tomar partido ni
hacer juicios de valor, da una saludable balconeada a muchas instituciones
contemporáneas y nos obsequia, como lectores, una historia de crecimiento
personal que poca relación tiene con discursos prefabricados o manuales de
autoestima. Lo más notable de la historia de Atari es que su maduración proviene,
más bien, del autoconocimiento y de encontrar el valor que se necesita para ser
lo que uno desea ser.
Indispensable leerla.
Omar Delgado
2013
FICHA BIBLIOGRÁFICA
EAN: 9786072405608
Editorial: SM DE EDICIONES
ISBN: 9786072405608
Formato: RUSTICO
Año: 2012
No. de páginas: 201
Idioma: ESPAÑOL
País: Mexico
ISBN: 9786072405608
Formato: RUSTICO
Año: 2012
No. de páginas: 201
Idioma: ESPAÑOL
País: Mexico
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