martes, julio 26, 2005

Sin City. La redención de Robert Rodiguez




Frank Miller.
Este nombre lo porta uno de los reformadores del género del Comic. Tiene algunas obras maestras hechas para las editoriales del género, tal tomo The Dak Knigth Returns, pero la niña de sus ojos, su obra maestra, fueron algunas historias inspiradas en el género negro, con el formato de un pulp, conocidas genéricamente como Sin City.
Robert Rodriguez.
Alguna vez un periodista Mala leche felcitó a Robert Rodriguez por dar a luz el género cinematográfico de la mamada. El cineasta, en lugar de indignarse, simplemente sinrió y dijo: "Suena chido".
Rodriguez es un cineasta México-Americano que sorprendió al mundo cinematográfico en los ochentas con su opera prima: El mariachi, cínta de bajo presupuesto que mostraba una gran agilidad narrativa y un estilo propio, además de una estética de la sangre y la violencia que lo hacía muy cercano a su gran cuate, Quentin Tarantino.
El resto de su obra merece piadosamente la tumba del olvido: Pistolero y Erase una vez en méxico -las dos secuelas del Mariachi, donde se llevó al extremo la premisa original-, Del crepúsculo al atardecer -Obra que mete con calzador a heroes tarantinescos en un ambiente sobrenatural, con vampiros congaleros y harta sangre-, las insufribles SPY KIDS -que no merecen ni reseña-, hasta que llegó a la obra que marcó su disculpa pública: Sin City.
Robert Rodriguez y Frank Miller compartieron la dirección de la película, dandole, además, un pequeño pero singificativo segmento al compadre Tarantino. El resultado es una de las obras maestras del cine de inicios del siglo XXI: Frank Miller´s Sin City.
Ciudad del pecado.
Traducida -no tan- literalmente del título original, Ciudad del Pecado parece el nombre de un cabaret de medio pelo. El Nombre del espacio mítico , Sin City, proviene de la contracción de su nombre original. Basin. Es uno de los raros casos en donde un lugar, rebelandose contra su nacimiento, encuentra un nombre que refleja su escencia.
Sin City es cualquier ciudad: Nueva York, Los Ángeles, La ciudad de México, Amsterdam, y ninguna. Es ciudad Gótica sin medicamentos antipsicóticos. Es el barrio de cualquier población al que sus habitantes temen ir, es la parte de la ciudad que se dice en secreto, o a la que se visita furtivamente. Es el nido de las putas, los proxenetas y los matones.
Sus habitantes no son ángeles. Distan mucho de ellos. Son demonios guardianes, almas en pena buscando su redención; guerreros de las sombras peleando por los dólares santos de cada día. Ahí la violencia es lo natural. La sangre corre en las mismas cantidades que el licor, y cualquier acostón puede acabar en las planas de un periódico de nota roja. Los heroes de Sin City son asesinos, psicópatas, padrotes o policias torcidos que buscan un pedazo de redención antes de morir en el asfalto.
Sin City, la pelicula, sigue las convenvciones narrativas de la novela gráfica que le diera origen: Son tres historias que se entrelazan de manera no-lineal, teniendo como ejes narrativos a los personajes principales: Marv, un matón psicótico que busca vengar a su único amor; Dwigth, un investigador-proxeneta que protege a las prostitutas del barrio viejo; Hartigan, un policia honesto que persigue a un asesino pederasta, solo para descubrir que ama a una chica que podría ser su nieta. Alrededor de ellos revolotean personajes que bien apuntalan la historia, bien la refuerzan. Casi todos los caracteres de Miller/ Rodriguez, a excepción de los tres principales, son estereotípos. El gran talento de ambos creadores fue hacer que esos personajes, aunque planos, resultaran creibles como parte del engranaje de la película.
Marv, el demonio vengador
Basado en el comic "The hard Goodbye", de Miller.
Marv es un paria desde que nació, es enorme, devastadoramente fuerte y violento, y desfigurado. Vive sus días y noches en el peor tugirio de Sin City. Una madrugada, una chica lo busca y le dice que lo desea, Goldie., con quien pasa la noche. A la mañana siguiente, Marv la encuentra muerta a su lado, y a la policía llamando a su puerta. El hombre inicia entonces la búsqueda de los asesinos de la mujer, la "Única que me ha tratado bien", según sus propias palabras, y descubre un complót que incluye a una alta figura del clero, el Cardenal Roacke. Marv entonces lleva su venganza a las últimas consecuencias, todo por amor a la mujer con la que pasó una sola noche.
En el trayecto, Marv escubre a un asesino protegido del Cardenal. Kevin, de apariencia inofensiva, quien acostumbra matar a las prostitutas del barrio viejo para comérselas. Él es quien mató a Goldie, y Marv se lo hace pagar desmembrándolo en vida.
El gigantón termina sus días con la gallardía propia del inadaptado: en la silla eléctrica, burlándose de sus verdugos, y gastando la electricidad de la ciudad del pecado.
Dwigth, el caballero padrote
Basado en "The big Fat Kill", de Frank Miller
Dwigth tiene una nueva cara que lo protege de la policia y de un cargo de asesinato en primer grado. Es el protector de las chicas del Barrio Viejo, y el gran amor de Gail, la jefa de las prostitutas del lugar. Las chicas no necesitan protección: si pagas y te portas bien, te harán pasar la mejor noche de tu vida; si no, te presentarán sus armas automáticas, o peor aún, a Miho, la silenciosa verdugo que se encarga de cualquiera que trate de agredirlas. Eso no lo sabía Jackie boy, quien es ejecutado por la letal japonesa. Pronto, las chicas descubren que Jackie era policía, y que su muerte iniciará una guerra en la que ellas llevarán las de perder. La única manera de evitarlo es desapareciendo a Jackie, cosa que hace Dwigth.
Pronto las cosas comienzan a complicarse: la mafia irlandesa, lidereada por el inmenso Manute, tratan de apropiarse del barrio viejo, y raptan a Gail; Dwigth es atacado por mercenarios y dejado por muerto en las fosas de brea, donde trataba de desaparecer los cuerpos; los enemigos de las chicas tienen la cabeza de Jackie, la cual es la clave que puede detener o iniciar la guerra y además, hay una traidora entre las chicas del Barrio Viejo.Es a Dwigth, herido y hundiéndose en la brea, a quien le correponde detenerlo.
Hartigan, el policía pederasta
Basado en "That Yellow Bastard" de Frank Miller
En su último día de trabajo el honesto Hartigan rescata a una niña de once años de un sádico violador y asesino, al cual le destroza el miembro y la mano. Debido a que el criminal es Junior, el hijo del senador Roacke, Hartigan es encarcelado y culpado de los crímenes del asesino. Pasa ocho años en la prisión, en donde las cartas de la pequeña que rescató, Nancy Calahan, es lo único que lo mantiene vivo. Sale de la cárcel para descubrir que la niña a la que salvó se ha convertido en la bailarina estrella del bar Pecos, que podría ser su nieta, y que la ama. Lo peor es que un asqueroso hombre, con olor a podrido y piel amarilla, rapta a Nancy buscando concluir lo que junior había comenzado. Hartigan es el único que lo puede detener, aunque tenga que sacrificar todo lo que tiene... otra vez.
De sangre y redención.
Frank Miller sostiene, a traves de su obra, un discurso acerca de honor, del deber y de la fidelidad a los amigos. Sus personajes, dueños de sus enormes miedos y traumas, vagan a través de las calles de Sin City, y es hasta que hallan su misión cuando su vida encuentra sentido, no importa lo extrema que ésta sea: La venganza de Goldie, la protección de las putas del Barrio, el rescate de la niña amada. A Marv, Hartigan y Dwigth los une la noche, la lluvia y la sordidez que parecen nunca abandonar la Ciudad del Pecado, pero sobre todo, los une la fidelidad a sus códigos de honor particulares. Los tres pagan un precio -muy alto casi siempre-, por cumplir con su código, pero lo hacen, con el sarcásmo y la sonrisa del condenado que saluda la horca. No son heroes porque no pueden serlo, pues saben que un buen chico no duraría vivo ni diez minutos en la ciudad. Son seres extremos, como extremo es su espacio mítico.
Omar Delgado. 2005

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