martes, septiembre 04, 2007

Para los que siguen resistiendo...

Pues bueno, en el primer informe del presidente pirata, Felipe Calderón, la izquierda no se portó tan mal.
Por lo menos, tuvo la decencia de salirse; además, Ruth Zavaleta, la presidenta de la cámara de diputados, de estracción perredista, se echó un discurso bastante aceptable acerca del caracter irregular e ilegítimo del gobierno actual (discurso, por supuesto, censurado por gobernación y por los zares de la televisión, a quienes el derecho a la libre expresión les sigue provocando ronchas)
La ausencia de los perredistas fue, simbólicamente, una buena estrategia. Ahora lo que sigue es que la resistencia, el FAP, la izquierda y demás necios (en el sentido silviorodrigueziano de la expresión) se deje de cuestiones simbólicas (muy bonitas, pero algo inútiles), para continuar con la lucha civil pacífica.

En honor a los que resisten, a los que siguen de tercos, a los que no se han dejado llevar por el desencanto y la apatía, a todos aquellos que han cantado el himno nacional en el zócalo con los toletes a pocos metros, va esto: una de las escenas más conmovedoras del cine mundial:



Omar Delgado
2007

1 comentario:

Sandro Cohen dijo...

Una de las razones por las cuales esta escena resulta tan conmovedora trasciende el conflicto bélico y tiene que ver con la composición musical. Si uno escucha bien, "La marsellesa" embona perfectamente con la canción patriótica alemana, tanto rítmica como armónicamente. Se crea, durante unos segundos, un dueto cuya armonía es una melodía doble (y un ritmo bastante complejo), algo que los compositores de ópera e incluso comedia musical saben hacer muy bien. Cuando llega el momento en que los cantantes de "la resistencia" vencen a los cantantes alemanes, desaparece la primera melodía y es sustituida por el entusiasmo y el volumen con que se canta "La marsellesa", pero resulta musicalmente inferior. Escúchenlo de nuevo y verán.

Pero en términos teatrales, ese vacío (musical) refuerza la sensación de alivio momentáneo: se ha vencido a la presencia malefactora. La paradoja artística, entonces, estriba en que sonaba mejor cuando ambos bandos cantaban simultáneamente.

Se me ocurre que esto mismo ocurre en "Fidelio" cuando cuatro personajes, en el primer acto, cantan simultáneamente pero con diferentes letras y melodías, un poco a la manera de "cada loco con su tema". Para citar una obra de comedia musical, lo mismo sucede en "West Side Story" cuando se canta "Tonight": María, Tony, la hermana de María (no recuerdo su nombre) y los Jets y Sharks terminan, todos, cantando su propio tema simultáneamente.