lunes, julio 30, 2007

Eugenia Grandet

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Autor: Honorato de Balzac
Género: novela

Balzac nos presenta en esta obra la vida de Eugenia, hija de un tonelero y avaro de pueblo. Eugenia, sus padres, y su ama de llaves viven frugalmente en un pueblo de la campiña francesa hasta que llega Carlos, sobrino de Papá Grandet y, por consiguiente, primo de Eugenia. Ya con el huésped en la casa, a los Grandet les llega la noticia de que el padre de Carlos ha quedado en la bancarrota y se ha suicidado, lo que ocasiona que el joven quede en la miseria y tenga que ir a las indias a rehacer su fortuna.
Durante su estancia, Eugenia se enamora perdidamente de Carlos quien, aparentemente, le corresponde. La muchacha llega al extremo de enfrentar a su padre al tomar la decisión de darle sus ahorros al amado para que pueda emprender algún negocio en las indias. Pasan los años y Carlos regresa como un hombre maduro y frío. Olvidando las promesas que le hizo a su prima, se compromete con una aristócrata sólo por conveniencia.
Al paso de los años, luego del deceso de sus padres, Eugenia se vuelve una atractiva y acomodada mujer. El presidente Bonfons, un amigo de la familia, le propone matrimonio, lo que ella acepta con la condición de que jamás haya contacto carnal entre ellos. Pocos años después, el Presidente muere, dejando a Eugenia como una viuda aún joven y bastante próspera. La novela acaba con una Eugenia que vive de manera monacal que venera el recuerdo de su ingrato amante y que se dedica a las obras de caridad.
Eugenia Grandet es una de las novelas que forman parte de La comedia humana, proyecto literario de gran envergadura en el que Balzac trabajó hasta su muerte. Es una de las primeras novelas que pueden ser calificadas como parte del realismo, corriente literaria y artística que estuvo vigente durante el siglo XIX en Europa y en ciertas partes de América. El realismo se caracteriza por tomar su inspiración de la realidad cotidiana y Eugenia Grandet es un ejemplo claro de ello. Honorato de Balzac utiliza en dicha novela un estilo en el que sobresalen las descripciones como parte de la acción. El autor francés consideraba que el fuero interno de sus personajes debía manifestarse en función del entorno en el que se movían y en función de sus actos, cuestión que se puede ver con claridad en el siguiente ejemplo:

“[…] Por fin, Eugenia apareció ante él con todo el esplendor de su singular belleza y admiró desde entonces la inocencia de aquellas costumbres, de las cuales la víspera se burlaba. Así, cuando Eugenia tomó de manos de Nanon el tazón de loza lleno de café a la crema, para servir a su primo con toda la ingenuidad de sus sentimientos, echándole una mirada buena, los ojos del parisiense se humedecieron de lágrimas, le tomó la mano y se la besó.
— Bueno, ¿y qué tenéis aún? —le preguntó ella.
— ¡Oh, son lágrimas de reconocimiento! —le respondió él.”[1]

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El estilo de Balzac, en especial las largas descripciones, pueden parecerle engorrosas a un lector actual. Sin embargo, en el “montaje” de de sus escenas, Honorato no escatimaba ningún detalle para presentar a sus personajes en toda su complejidad. Algunas de sus creaciones, tales como Carlos o el mismo papá Grandet, caen dentro del personaje estereotípico al no presentar graduación ni matices durante la historia. Sin embargo, el gran mérito de la prosa de Honorato es presentar a estos personajes de manera tan detallada y verosímil que se vuelven inolvidables. Eugenia… es la historia de un amor desdichado que, al contrario de las novelas románticas, no termina en tragedia, sino que desaparece bajo la lenta e implacable erosión de la vida diaria.

Omar Delgado
2007

[1] BALZAC, Honorato de, Obras selectas de Honoré de Balzac, México, D.F., 1976, Editorial Valle de México. p. 109.

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