martes, mayo 30, 2006

Las nuevas epopeyas: X-MEN 3


Los enmascarados se ponen intensotes
Hasta hace poco tiempo el género de películas de supereheroes se consideraba menor... casi ínfimo.
Fue hasta el 2002 cuando salió a las pantallas Spiderman (Sam Raimi, 2002, cuando por primera vez se pudo apreciar que, con un buen director, guión sólido y con actuaciones adecuadas, las peliculitas de héroes enmascarados podían llegar a ser historias de primer nivel. Luego vinieron verdaderos clásicos como la continuación del arácnido (Spiderman II, Sam Raimi, 2004), la exploración de los orígenes de Batman (Batman Begins, Christofer Nolan, 2004), el mismisimo Hellboy (Del Toro, 2004) y las dos entregas anteriores de los X-MEN, ambas dirigidas por Bryan Singer y estrenadas en los años 2000 y 2004 respectivamente

Ahora, siguiendo con la tradición de las trilogías, la saga de los X-MEN llega a su fin con X-MEN-3 THE LAST STAND (Brett Rander, 2006).
Cuando Bryan Singer salió de la franquicia, después de entregar la primera y segunda partes, muchos de los fans se sintieron nerviosos de que el nuevo director no estuviera a la altura. Y había razones para dicha congoja: Singer había dejado muy en alto el listón, pues las primeras dos historias de los mutantes eran excelentes. En ellas, había desarrollo coherente de los personajes, conflictos creíbles y, lo más importante, el desarrollo del guión se basaba más en el desenvolvimiento humano de los personajes que en los superpoderes que pudieran tener. Así, Wolverine, Jean Grey, Charles Xavier o Magneto eran personajes multidimensionales, perfectamente verosímiles a pesar de su condición fantástica.
Todo mundo pensaba que Brett Rander iba a ocasionar una estrepitosa caída con la trilogía... afortunadamente no fue así.
Una reseña que muta
(Nota: si no la has visto, no leas esto: contiene hartos spoilers).
La historia de X-MEN 3. THE LAST STAND inicia con dos prólogos que marcan con firmeza los dos hilos narrativos que desarrollará la historia: La historia del mutante Ángel y la de Jean Grey/Dark Phoenix.
Después de las introducciónes, comienza la historia como tal:
Jean Grey ha muerto en el lago Alkali, Ciclope/Scott Summers vive sin poder superar su duelo, y está tan abatido que el mismo profesor X lo ha apartado, designando a Storm como su mano derecha y probable sucesora. Wolverine deja un poco su actitud padrotona, y se asimila como parte de la Escuela para Jóvenes Dotados. Hay nuevos mutantes al cuidado del profesor X de entre la que destaca Kitty Pride, y los no tan nuevos, tales como Colossus, Iceman y Rouge, ya están integrados al equipo táctico de los hombres X. Mientras, en la trinchera de enfrente, Magneto, Mistique y Pyro siguen conspirando para ocasionar una guerra entre mutantes y humanos.
En el mundo, la actitud hacia los mutantes se ha relajado. Beast, un ex- alumno de Xavier, es secretario de asuntos mutantes, y un millonario cuyo hijo, Warren Worthington III, tiene alas en la espalda, ha desarrollado una "cura" que corrige el gen que causa las mutaciones. Al mismo tiempo, Jean Grey "resucita" convertida en Dark Phoenix, una entidad más poderosa aún que Charles Xavier y Magneto, y dueña de una furia incontrolable.
A Magneto, lider radical al fin y al cabo, no le gusta que los mutantes ya no sean perseguidos. Así que aprovecha el hecho de que el gobierno utiliza la "cura" como arma contra los mutantes rebeldes para reclutar adeptos e iniciar una revolución... más triste aún, logra convencer a la temible Dark Phoenix para que se una a su causa. Los únicos que podrán detener la guerra serán los hombres X, aunque no sin sufrir bajas.
Los puntos sobre las X.
Lo primero que hay que destacar de la película es su valor: el guionista y el director no dudan en hacer que algunos de los personajes principales mueran o pierdan sus poderes en aras de que la historia sea coherente. Así, vemos a Cíclope y al profesor X morir (pulverizados, aparte) a manos de Dark Phoenix, o a Wolverine declarar su amor a Jean Grey para después apuñalarla; Magneto pierde sus poderes mutantes al final, quedando en un viejo amargado de parque; Rouge decide aplicarse la cura para así poder tocar a los demás -y muy en especial, a Iceman-. Estos detalles (que cualquier otro equipo creativo hubiera esquivado con horror), son los que le dan fuerza dramática a la película: es una guerra... cualquiera (sin importar si es el protagónico), puede morir o cambiar de manera irremediable.
El segundo punto a destacar es que el guión y la historia pemiten ahondar sobre los personajes, hacíendolos más complejos: Wolverine llora al ver que Charles Xavier ha muerto; Storm crece y asume el papel de sucesora del profesor X; Magneto guarda respeto por su adversario muerto, y al final, cuando Dark Phoenix amenaza con destruir a mutantes y humanos por igual, se horroriza de sus propios actos; Mystique, al verse traicionada por Magneto, lo delata.
Son estos detalles lo que hace que la historia tenga un ritmo trepidante desde las primeras imágenes: no hay descansos. Dentro de la historia, el ambiente se enrarece a cada fotograma. La historia va desbarrancándose, yendo cada vez más rápido, hasta un final tan inesperado como intenso. El ritmo es tal, que no permite al espectador fijarse en los pocos errores que contiene... aunque por desgracia, en este texto, hay que hacerlo.
Los taches.
El principal error de la película es el exceso de personajes. Por el lado de los mutantes de Xavier aparecen Beast y Ángel, y apenas se mencionan sus antecedentes en la historia. Por el lado de Magneto estámos en las mismas: a las filas rebeldes se suman Calypso, Multiple man, y Juggernaut... personajes importantes en la mitología de los hombres X, pero que aquí, en la película, apenas son desarrollados. (Incluso, Cain Marko, o Juggernaut, en los comics no es sino el medio-hermano de Charles Xavier... y no es mutante, por cierto).
Algunos críticos han subrayado la inverosimilitud de dos momentos en particular: el primero es cuando a Mystique le disparan la "cura" y se transforma en humana. Magneto, al verla convertida, pierde todo interés en ella y la deja a su suerte. El segundo es cuando, más tarde, será la despechada Raven (El nombre real de Mystique), la que delate a su anterior lider. En mi opinión ,estos pasajes son, apresurados, pero creíbles: quienes hayan hablado de política sabrán que un amigo de años puede volverte la espalda al enterarse que apoyas al candidato que no es de su agrado (y ni mencionamos por ejemplo, en los casos en que una familia se entera de que uno de los hijos es gay...); y quienes no creen que Raven haya podido traicionar a Magneto, solo tengo que decir... no conocen a una mujer despechada.
Lo que sí merece un coscorrón por parte de la crítica es un error de continuidad que tiene la película: Casi al final, cuando Magneto comienza a mover el Golden Gate hacia la antigua prisión de Alcatraz, es de día. Cuando finalmente lo deja caer en La Roca y comienza el ataque mutante, ya está bien entrada la noche, ésto, sin que medía ningún tipo de elípsis ¿Falla en la edición? No, más bien, probablemente sea un discreto homenaje a "Santo y Blue Demon contra los monstruos".
Para concluir: X-MEN 3. THE LAST STAND, tiene errores, algunos bastante evidentes. Sin embargo, sus virtudes la hacen una película que se disfruta de inicio a fin, que conmueve, y que recupera el espíritu de las grandes epopeyas... claro que ahora los semidioses lo son por la genética.
P.S. Con respecto a las actuaciónes, la mejor sin dudas fue la de Famke Jamsen... aterradora como Dark Phoenix.
X-MEN III: LA BATALLA FINAL(X-Men: The Last Stand) Dirección: Brett Ratner: Guión: Simon Kinberg y Zak Penn; Producción: Avi Arad, Hugh Jackman, Lauren Shuler-Donner, Ralph Winter; Fotografía: Philippe Rousselot, Dante Spinotti; Música: John Powell; Edición: Mark Goldblatt, Mark Helfrich, Julia Wong; Elenco: Hugh Jackman (Logan / Wolverine), Halle Berry (Ororo Munroe / Storm); Ian McKellen (Eric Lensherr / Magneto), Famke Janssen (Dr. Jean Grey / Phoenix), Anna Paquin (Marie / Rogue), Kelsey Grammer (Dr. Hank McCoy / Beast), Rebecca Romijn (Raven Darkholme / Mystique), James Marsden (Scott Summers / Cyclops), Shawn Ashmore (Bobby Drake / Iceman), Aaron Stanford (John Allerdyce / Pyro), Vinnie Jones (Cain Marko / Juggernaut), Patrick Stewart (Profesor Charles Xavier), Ben Foster (Warren Worthington III / Angel), Dania Ramírez (Callisto), Ellen Page (Kitty Pride), Daniel Cudmore (Peter Rasputin / Colosus) EE.UU., 2006, 104 min.
Omar Delgado
2006

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues excelente critica de la película que a mi parecer no fue la mejor de la trilogia, pero como mencionaste tiene cosas interesantes y buenas (como Wolverine ñaca ñaca) Francamente esta para pasar un domingo de cine, pero me quedo con los comics...

besos

Jack Celliers dijo...

Amigazo: No la vi todavía esta secuela... aunque me gustan los comics y su estética (rasgo posmoderno el mío) la de los X-men es una saga interesante. Es de destacar que el que hace de Magneto es el mismo actor de Dioses y Monstruos, y Patrick Stuart es un excelente actor de teatro que hizo entre otras cosas la genial obra de teatro Yo Claudio... pero claro: es como elegir entre morirse de hambre vendiendo caviar y llenarse de oro poniendo un Mc Donalds.

A propósito de su visita: puse una pequeña reseña sobre la famosa AP, pero en internet es fácil: ponga Alejandra Pizarnik en google y encontrará de todo. En especial le recomiendo que busque ese nombre junto a "La Condesa Sangrienta" y/o "Erzsebet Bathory", seguro que se topa con algo interesante.

Salud!