jueves, noviembre 10, 2005

Cómo seguir siendo Mexicano sin que a uno se le caiga la cara de verguenza.



Amigo, amiga:
¿Ya está hasta la madre de las pendejadas de su presidente?
¿Ha pensado correr a la primera embajada que encuentre y rogar por cualquier nacionalidad -volverse Nigeriano, Groelandés, Madagascarense o Polinesio, por ejemplo-, después de ver lo que hace Vicente Fox?
¿Se ha declarado más de una vez en este año ciudadano del mundo, habitante de la noche, o simple y llanamente apátrida?
Aquí lo comprendemos muy bien. Es una verguenza el presidente que nos tocó. Este tal Vicente Fox, advenedizo y rapaz gerente vuelto político, ha llegado a esa categoría gloriosa a la que pertenecen personajes tan excelsos como Abdalah Bucaram o Carlos Menem: la de los payasos cleptómanos y rastreros ante Washinton.
A nosotros los mexicanos, que por décadas nos enorgullecimos de nuestra política exterior, nos ha tocado ver en este sexenio una serie de desatinos por parte de nuestro gobernante que harían las delicias de cualquiera... que no haya nacido en este país. Ver a un Presidente de México mostrarse como el más servil de los vasallos frente al de Estados Unidos, observarlo enemistarse con el país anfitrión de una cumbre continental, mentarse la madre con un astro de futbol (El mismísimo pelusa, Diego Armando Maradona), descalificar al Presidente de Venezuela, afectar las relaciones de México con cinco de sus paises más cercanos -en geografía e idiosincracia-, es algo que nunca esperamos presenciar, pero que por desgracia nos tocó vivir.
Tal vez lo más trascendente de la Cumbre llevada a cabo en Mar de Plata, Argentina, fue el acuerdo a que se llegó por parte de los paises del cono sur. Naciones como Brasil, Argentina, Venezuela y Uruguay están tratando de buscar alternativas para el desarrollo de sus pueblos independientes de los Estados Unidos. Ahí, se consolidó el proyecto Bolivariano de Comercio de las Américas, un acuerdo comercial y político que une a estas naciones y que rechaza tajantemente al intervencionista ALCA (acuerdo comercial impulsado por Washinton en el cual, but of course, se lleva las reses más gordas). El acuerdo al que llegaron las naciones amigas es histórico, y es una pena que México, gracias a la desgracia de gobierno que tenemos, no forme parte de él por el momento.
A todos los Mexicanos dignos nos alegra la ruta que están tomando los paises hermanos. En verdad, nos enorgullecemos de MANDATARIOS (así, con mayúsculas), tales como Nestor Krishner o Hugo Chavez, quienes en una lección de dignidad dieron sabrosa patada en el hocico al emperador Bush. Asímismo, les deseamos la mejor de las suertes, y les ofrecemos nuestro más sincero apoyo.
Amigo, amiga, Mexican@ dign@: Ahora solo hay que esperar. Esperar a que este mal trago que pasamos se acabe pronto. Es tiempo de desear nunca más volver a tener a un idiota del tamaño e Vicente Fox en la presidencia, ni a un subnormal como Derbez en la cancillería. Recuerden que México somos más que sus gobernantes, y de que, con pasión y fuerza, podrémos llegar a tener en el 2006 un presidente tan digno como los que vimos en días pasados... !o qué pué¡
... Y por supuesto, Viva Bolivar, el Ché y Latinoamérica.
Omar Delgado
2005

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