lunes, julio 06, 2009

VLAD TEPES REX

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Reseña de El año de drácula, de Kim Newan


Año 1888. Tres años han pasado desde el arribo del Démeter —junto con su siniestra carga— a los muelles Londinenses. Luego de vencer a Abraham Van Helsing y de clavar su cabeza en una pica, Drácula se ha apoderado del trono de Inglaterra al seducir —y transformar en no muerta—, a la reina Victoria. Ahora la Gran Bretaña es un territorio en donde malamente conviven los humanos y la progenie del hematófago, cada vez más numerosa. En tal escenario, en Whitechapel, comienzan a aparecer cadáveres de vampiras asesinadas con salvajismo por un personaje del que sólo se conoce el apodo de Cuchillo de Plata. Los crímenes ponen el vilo la estabilidad de la naciente sociedad, por lo que Geneviève, una vampira de cuatro siglos de edad, une sus esfuerzos a Charles Beauregard, miembro del poderoso y sombrío Club Diógenes, para detener al asesino.

Con tal premisa se desarrolla El Año de Drácula, del autor británico Kim Newman (Londres, 1959). De primera impresión, la novela podría inscribirse en el sub género de la ucronía, es decir, del desarrollo de una realidad alternativa derivada de un hecho histórico ficticio, tal y como podría ser la victoria de las potencias del Eje en la segunda guerra mundial —de cuya premisa nació la genial El hombre en el castillo de Philip K. Dick—, o la derrota de los independentistas de las trece colonias.

En este sentido, Newman lleva al extremo las mecánicas de la ucronía al mezclar universos diegéticos totalmente ficticios —como el de la novela Drácula, de Bram Storker, o las creaciones de Sir Arthur Conan Doyle—, con la realidad histórica del Londres de finales del siglo XIX. El resultado es una muy agradable y lograda narrativa en donde lo mismo conviven Oscar Wilde con el Doctor Moriarty; John Reed con Fú Man Chú; el Conde Orlock con la Reina Victoria o Carmilla con Sir Bernard Shaw.

El autor escribe —y logra con creces—, una novela sin pretensiones, con ánimo lúdico, narrada con una pulida tercera persona, en donde desarrolla de manera creíble todas las implicaciones de la inserción de los vampiros en la vida cotidiana. Newman jamás promete otra cosa que no sea una entretenida historia de aventuras, por lo demás de resolución bastante predecible —aunque consistente—, llena de peripecias y de guiños cómplices al lector del género. El oficio de Newman se demuestra en el hecho de que, a pesar de que el lector sabe desde casi el principio la identidad del asesino, no le pierde interés a los acontecimientos narrados.

Quizá lo más valioso de El Año de Drácula sea retrato que la obra hace de la integración de dos sociedades tan distintas como los humanos y los nosferatus. (que se puede trasponer a cualquier choque violento de dos núcleos humanos, tal y como ocurre con las conquistas militares o con las migraciones masivas). Newman narra, con plena verosimilitud, el cómo los chupasangre se van asimilando a la sociedad inglesa, el cómo su llegada da como resultado el surgimiento de nuevas clases sociales —los Neonatos, vampiros recién convertidos, contra los Antiguos, o los risibles Góticos—, las implicaciones que derivarían de obtener, así de repente, la vida eterna; la resistencia de ciertos núcleos humanos ante los recién llegados y la persistencia de ciertas emociones humanas —tales como la dignidad, el honor o las querencias—, aún en los vampiros más viejos.

En resumen, El Año de Drácula es una magnifica excusa para escapar un poco de esta realidad tan llena de crisis globales y golpes de estado —militares o electorales—. Por supuesto que su blog de confianza , en apoyo a la economía popular, lo pone a su disposición free of charge.

Sólo píquele por acá, y comience a leer.


Omar Delgado

2009


Datos


Autor: Kim Newman
Editorial / Colección: Timun Mas / Fantasía Terror
Género: Terror
Edición: Rústica
Año Publicación: 1999
Ilustrador:
Traductor: Jaime de Marcos Andreu
Diseño o fotografía de portada: Víctor Viano
ISBN: 84-480-4207-7
Idioma: Español



3 comentarios:

Paulina Valdez dijo...

Chillo de la puritita emoción, me cai... Ya estaba apunto de rogar a tu caridá para que te pusieras la del Puebla.

Inche austeridá culera.

CRUDO dijo...

que buena recomendacion, esta lectura si me agrada, las porno y las de condorito ya me enfadaron, jeje gracias carnal

Yoatecutli dijo...

Pau:
Más vas a chillar cuando la leas: la novelita es una pequeña maravilla que no puedes dejar de leer.
Crudo:
Poer favor... Condorito es un clásico de la literatura latinoamericana. De hecho, varios miembros del Crack lo tienen como su ejemplo a seguir.
Saludos.